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Confesión 1: Nos gusta eso de rebautizar conceptos

Lo hemos vuelto a hacer. Otra palabra para poner en enorme tipografía dentro de nuestras credenciales y presentaciones corporativas. Una palabra que incluir en nuestras conversaciones con clientes y colegas. Otra palabra que no sabemos qué significa. Transmedia. ¿Pero qué es eso? ¿Es la revolución de nuestro consumo mediático? ¿El nuevo paradigma del entretenimiento? ¿O solo una palabra con muchas letras (quizás demasiadas consonantes) que queda bien en un video case?

Hagamos un poco de memoria. En 1902, un ilusionista francés reconvertido en genio y pionero del cine, Georges Méliès, estrenaba una de las películas más icónicas de la historia: Viaje a la Luna. Os acordáis, ¿no? Seguro que habéis visto esa Luna con un cohete en el ojo en menús de restaurantes, camisetas y tiendas hipsters. Qué historia tan original, ¿verdad? Bueno, en realidad no tanto. Tengamos en cuenta que 35 años antes un tal Julio Verne había publicado su novela “De la Tierra a la Luna” y que “The First Men in the Moon” de H. G. Wells se publicó en 1901, tan solo un año antes de estrenarse la película del galo. Está claro entonces que no podemos entender la película sin tener en cuenta las novelas. Digamos que Méliès se inspiró en las novelas o que, de alguna manera, adaptó a un medio incipiente historias que conocíamos ya por otros medios previos. 

¿Y os acordáis de Nosferatu? O de las películas de Drácula, un poco más tarde. Y tantas y tantas películas que adaptaron novelas previas, obras teatrales, leyendas, mitos o historietas. Los personajes y tramas han saltado durante años de un medio al otro, adaptándose, convirtiéndose, creando sus propias iconografías. ¿Es esto el inicio de lo transmedia? Respuesta corta: No lo sé.

Confesión 2: En realidad yo quiero hablar de Star Wars

Sí. Me han pedido hablar de lo transmedia, pero es inevitable hacerlo sin mencionar la mítica saga de George Lucas. Porque a ver, mola más hablar de Star Wars. Y porque además, tangencialmente, con ella podemos ver el inicio más evidente de lo que hoy por hoy podemos llamar narrativa transmedia. 

Os adelanto ya mi hipótesis: Los nerds controlan el mundo. 

Me explico. 7 de noviembre de 1977. Se estrena La Guerra de Las Galaxias (Star Wars, George Lucas). El éxito que tuvo en todo el mundo no es necesario que lo mencione. La gente se obsesionó (se sigue obsesionando, NOS seguimos obsesionando) con sus personajes, su mitología y sus tramas, empezando por el propio George Lucas, padre de la criatura. Tanto es así que desde el primer momento Lucas planteó continuaciones de la película. Primero con un guion para una película de bajo presupuesto (por si acaso la primera película no conseguía tanta recaudación) y luego con las grandes producciones que todos conocemos. 

Pero en paralelo a lo que oficialmente se iba produciendo, los fans de la saga jugaban con escobas a ser jedis. Se disfrazaban con las batas de sus madres para parecer la princesa Leia. Y esas ansias, claro, no podían desaprovecharse. Y así, cuando esos nerds visitaban las tiendas de cómics, se encontraban con la satisfacción de ver tebeos que continuaban la historia de Star Wars, o la alimentaban. Cómics, novelas o juegos de rol que imaginaban qué pasaría luego, o antes, o durante las películas que tanto les habían impactado.

Y todo formaba parte de un universo narrativo compartido. Luke Skywalker pasaba de ser un personaje cinematográfico a uno de cómic o de novela. Y luego lo sería de videojuegos, o historias hechas por los propios fans, que alimentaban a su vez nuevas historias en forma de películas, series de animación, de acción real, más videojuegos… Los personajes se cruzaban con los de otras franquicias, como los Cuatro Fantásticos, que a su vez también visitaban a otros héroes de otros cómics, novelas, editoriales… 

Todo freak que se desvelaba pensando en quién ganaría en un combate, si Hulk o La Cosa, podía encontrar respuestas a sus ansiadas y metafísicas preguntas en una grapa. Todo aquel que quisiera saber más sobre Boba Fett podría saberlo a través de una novela. Todos los huecos que una historia podía dejar podrían ser rellenados con cualquier material, con cualquier medio: Alien luchando contra el Predator, Robocop contra Terminator, El Pato Lucas contra Batman. 

Confesión 3: Lo transmedia está destruyendo lo media

Hoy en día esos freaks que se desvelaban pensando en sus personajes favoritos son los mismos que producen, dirigen y comercializan el contenido que disfrutamos el resto. Y sus ansias se han contagiado mundialmente. Tanto que hoy es difícil pensar en una historia que no surja de o pretenda convertirse en una franquicia, en un negocio que explotar por todos los medios posibles con el pretexto de lo transmedia. Mientras escribo esto, en cartelera podemos ver anunciadas: la quinta película de Indiana Jones, la séptima entrega de Misión Imposible, la enésima película de Spiderman, otra del Universo Cinematográfico de DC. Se estrenará pronto Wonka, la precuela de la película “Charlie y la Fábrica de Chocolate”, adaptación de su homónima versión literaria, y no empecemos ni siquiera con Barbie

Eso sí, la fuente de la que brota ese espíritu transmedia es cada vez más diversa. De hecho, la franquicia que más ha facturado en su historia no tiene su origen en una película o una novela, sino en un videojuego: Pokemon, con unos ingresos totales estimados en 105.000 millones de dólares, es seguida en el ranking por Hello Kitty y Winnie the Poo. Aunque claro, a lo estrictamente narrativo se le está añadiendo el componente de merchandising, que es también el gran descubrimiento del genio de George Lucas.

Confesión 4: Qué te has fumao y qué tiene que ver esto conmigo

Cuando las películas son marcas y las marcas son historias, no es de extrañar que todo el sector haya apuntado esa palabreja de “transmedia” para reflexionar si de hecho no deberían estar haciendo todas las marcas un ejercicio transmediático. Y es posible que ya lo estén haciendo sin necesidad de tanta pomposidad. Al fin y al cabo, la idea de estar en cada vez más medios para conectar de distintas maneras con sus audiencias es algo que llevamos haciendo desde que el marketing es marketing, ¿no es cierto? Conectar a través de nuestra propia historia o de historias que nos representan como marca y rellenar con criterio los huecos en los canales precisos. Ese es el gran reto al que nos enfrentamos. Pero no hoy, sino siempre. Larga vida a los nerds. Larga vida a Star Wars. 

¿Qué es transmedia?, dices mientras clavas

en mi pupila tu pupila azul.

¿Qué es transmedia? ¿Y tú me lo preguntas?

Lo transmedia… eres tú.

Serie: confesiones creativas

Martín Brotons

Creative Director at SAMY Alliance

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