Dado que los creadores con mayor rendimiento en la campaña anterior fueron mujeres, ampliamos el grupo de talentos incorporando voces masculinas seleccionadas estratégicamente, logrando así equilibrio, autenticidad y un mayor alcance. Gracias a la campaña “Spend Christmas in the Blacklane”, posicionamos la marca como un lujo cotidiano, integrado en los momentos personales de los creadores.
A través de ellos, el servicio se presentó como un estilo de vida, mostrando cómo es realmente la experiencia Blacklane. Con total libertad creativa, los creadores desarrollaron contenido auténtico, pensado para conectar de forma natural y generar conversión.
